Querido Papa Francisco:
En estos días su presencia y su palabra proclamando el Evangelio, como el dulce Cristo en la tierra (1), ha alumbrando nuestras vidas con la gloriosa Cruz de Cristo – el Señor de los Milagros -; y nos ha invitado a la alegría de renovar el encuentro personal con Jesús o, por lo menos, a dejarnos encontrar por Él.
(2) En resumen, nos ha invitado a fortalecer la visibilidad de la vida católica en todos los ambientes y situaciones de nuestro país, lo que constituye un reto para todos nosotros.
Queremos ser una iglesia misionera y estar siempre en salida para llevar a Jesús por nuestras pueblos – en la Selva, en la Sierra y en la Costa – pregonando con nuestro ejemplo firme y tierno nuestra identidad y amor a la Iglesia.
¿Qué buscamos? Unidos a Jesús buscamos lo que Él busca: un país más unido y solidario; una familia verdadera escuela de fe y portadora de nuestra tradiciones; una sociedad más honesta y transparente donde la corrupción no impida la atención a todos, especialmente a los más pobres; un santo pueblo de Dios que reclama su dignidad con esperanza y en paz.
Gracias Papa Francisco, nos has robado el corazón y le prometemos nuestras
oraciones, junto a la Virgen María nuestra Madre.
Así sea.
(1) Santa Catalina de Siena
(2) Evangelii Gaudium, 2 y 5
Emmo. Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Gran Canciller de la Universidad Católica San José. Santa Misa, Base Aérea Las Palmas, 21 de enero de 2018.